La Gobernación del Atlántico, a través de la Secretaría de Interior, entregó a 70 familias víctimas del conflicto insumos para el fortalecimiento de sus negocios en siete municipios del departamento.
“Con la entrega de estos insumos, estamos fortaleciendo negocios como confecciones, zapatería, papelería, gastronomía, artesanías, belleza, alimentos, diseño, entre otros. Los beneficiarios de este programa fueron víctimas del conflicto y hoy, con el apoyo de la Gobernación, han logrado alcanzar sus metas y sueños”, dijo la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera.
La mandataria departamental explicó que les están dando el impulso que necesitan para que creen sus microempresas, cubran sus necesidades y generen más empleo.
Para la distribución de estos materiales la Gobernación, inicialmente, realizó la identificación de beneficiarios y una caracterización de los mismos; luego fue creado el plan de negocios, la formalización empresarial y, posteriormente, las provisiones para el desarrollo.
Los beneficiarios residen en los municipios de Galapa, Juan de Acosta, Palmar de Varela, Malambo, Soledad, Sabanalarga y Baranoa.
Dentro de las actividades desarrolladas se encuentran las capacitaciones en las que se abordaron temas como: costos de la empresa, gestión de inventarios, estrategias de marketing, gestión de conflicto, sana convivencia y habilidades de comunicación.
Claribel Consuegra Polo, de 50 años de edad y oriunda del municipio de Baranoa, expresó que está muy contenta y agradecida con la Gobernación del Atlántico, debido a que ahora cuenta con una moderna máquina de coser, que le permite mejorar sus confecciones y por ende sus ingresos.
“En mi caso particular, hago parte de la mesa de víctimas de Baranoa y mi emprendimiento es la costura, actividad a la que me dedico desde hace 15 años. Gracias a esta máquina que me entregó la Gobernación confecciono cortinas, ropa sobre medidas, cortinas para buses, ropa para caballeros, niños, entre otros”, dijo Consuegra Polo.
Claribel agregó que tiene tres hijas, una de las cuales desapareció de la plaza del municipio de Baranoa hace 12 años, cuando salió para disfrutar de la lectura del bando.
“Para esa época, mi hija tenía 18 años. Yo todavía guardo la esperanza de encontrarla, de volver a verla y que ella también pueda participar de este proyecto que tengo en mente de montar una microempresa familiar”, afirmó Claribel al reiterar su agradecimiento a la Gobernación del Atlántico por apoyar a las víctimas del departamento en sus emprendimientos.
Comentarios